lunes, 16 de abril de 2012

Tu Salud, Tu Responsabilidad

“Un hombre consecuente cree en el destino, un hombre caprichoso en el azar.”
Benjamin Disraeli

Es interesante mirar la historia de algunas ideas sobre la salud y la enfermedad.

En el siglo XVII muchos creían que las enfermedades eran el resultado de estar poseído por espíritus malignos y que el tratamiento necesario era el exorcismo, para librar a la víctima del invasor.

Luego, a finales del siglo XIX, la bacteriología se convirtió en el principal modelo para entender la enfermedad. Tras el descubrimiento de la penicilina, a principios del siglo XX por Alexander Fleming, la gente se entusiasmó con la idea de que la mayor parte de enfermedades tenían una causa infecciosa por naturaleza y que las sustancias capaces de matar gérmenes debían recetarse como tratamiento. (1) Incluso hoy en día muchos continúan creyendo que la única forma de asegurar la supervivencia de la raza humana es declarando la guerra contra los microbios que nos rodean. Somos una sociedad obsesionada con trapos antibacterias, sprays, dentífricos y jabones.

Sin embargo, la verdad es que llevamos conviviendo simbólicamente con bacterias desde hace millones de años, y de hecho nos causan pocos problemas. Cada uno de nosotros llevamos en nuestro cuerpo más células de bacterias que gente en el planeta. De hecho, en muchos casos, son esenciales para sobrevivir. (2) Sabemos que el mal uso de los antibióticos ha acelerado la evolución de las bacterias en miles de años, dando como resultado una nueva generación inmune a los medicamentos. (3)

Actualmente, la medicina moderna ha entrado en la era de la genética. Durante este siglo se descubrirá un gen para prácticamente cada enfermedad y comportamiento imaginable. Desde ser un ladrón, un drogodependiente, obeso o violento, hasta ser propenso a contraer cáncer. (4-5) La creencia fundamental dentro del campo de la genética es que sea quien sea la persona, su comportamiento y su salud, vienen predeterminadas por lo que sus genes llevan escrito.

Se habrá dado cuenta que todas las teorías descritas tienen un mismo fundamento, que carecen de poco sentido común. El razonamiento es muy claro: la salud está determinada por una serie de factores que están mas allá de nuestro alcance, factores que vienen del exterior, y, fuera de nuestra esfera de responsabilidades.

Sin embargo, la verdad es que la salud alcanzará su máximo nivel cuando, como la vida, nos hagamos responsables de ella.

Para la gran mayoría de nosotros, el estado de nuestra salud es el producto de la acumulación durante muchos años de los factores de nuestro estilo de vida, tanto buenos como malos. Estos factores relacionados con el estilo de vida van desde nuestra dieta, nuestra actitud respecto a nuestro trabajo, el nivel de estrés, ejercicio, nuestra postura, nuestra familia y las relaciones personales. (6) Un estudio fascinante llevado a cabo en California a lo largo de 20 años demostró que las enfermedades más extendidas entre “el primer mundo” (diabetes, enfermedades del corazón, cáncer y artritis) podían estar directamente relacionadas con los factores de nuestro estilo de vida. (7-8)

A la mayoría de las personas les intimida la idea de hacerse responsable de su salud. Sin embargo, la verdad es que tenemos la oportunidad de controlar y perseguir activamente nuestro bienestar. Muchos de nosotros tenemos la idea que son necesarios cambios drásticos para obtener un estado de vida saludable. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que cuando son mantenidos, los cambios pequeños durante un largo periodo de tiempo son extremadamente beneficiosos. Por ejemplo, un estudio descubrió que la gente que se comprometía a hacer ejercicio sólo unos 5 minutos diarios reducía notablemente su presión sanguínea y el riesgo de contraer enfermedades coronarias. (9)

Le será más beneficioso creer que la salud viene del interior, y que usted es una parte inseparable de su entorno ambiental físico, social y cultural. Y por último, aceptar la responsabilidad sobre el aprendizaje y las acciones relacionadas con su salud constituirá la mejor guía para alcanzar una vida plena y llena de sorpresas.


EL PROPÓSITO DE LA QUIROPRÁCTICA ES DETECTAR Y CORREGIR LAS SUBLUXACIONES VERTEBRALES Y DE ESTA FORMA LOGRAR LA RESTAURACIÓN DE LOS MENSAJES ENTRE EL CEREBRO Y EL CUERPO OPTIMIZANDO LA SALUD Y EL BIENESTAR


Fuentes: Tu salud, tu responsabilidad
(1)     Coulter HL. Divided Legacy: A History of the Schism in Medical Thought. Volume II. The Origins of Modern Western Medicine: JB Van Helmont to Claude Bernard. Wehawken Book Co., North Atlantic Books, 1988.
(2)     Nesse RM, Williams GC. Evolution & Healing. Great Britain: Weidenfield & Nicolson, 1995. pp. 52
(3)     Garret L. The Coming Plague - Newly emerging Disease in a World out of Balance. Penguin, New York. 1994. pp. 419
(4)     Schaid DJ, Buetow K, Weeks DE, et al. Discovery of cancer susceptibility genes: study designs, analytic approaches, and trends in technology. Journal of National Cancer Institute Monograph. 1999; 26:1-16.
(5)     Rutter M. Introduction: concepts of antisocial behaviour, of cause, and of genetic influence. In “Genetics of Criminality and Antisocial Behaviour” - A Ciba Foundation Symposium. John Wiley & Sons, NY. 1996. pp. 1-19.
(6)     Selye H. The Stress of Life - Revisited Edition. Mcgraw-Hill Book Co., New York. 1978
(7)     Beslow L, Beslow N. Health practices and disability: Some evidence from Almeda County. Preventive Medicine 1993; 22:86-95.
(8)     Donaldson SI, Blanchard AL. The Seven Health Practices, Well-Being, and Performance at Work. Preventive Medicine 1995; 24:270-7.
(9)     American Journal of Hypertension 2000; 13;185A-6A.






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